Diario de las especies se asemeja a esos diarios de navegación de los marineros. La embarcación circula por una supuesta red de redes donde la autora de un blog plantea varias problemáticas relacionadas con la novela, temas que trazan un perfil autobiográfico de infinitas voces mediante la inclusión de los comentarios de los visitantes del espacio virtual.
Jordi Corominas i Julián, Revista de Letras
... su objetivo final no es meramente la impostura del formato digital ni la imposición de una forma novedosa por el puro gusto de inventar la pólvora. No. Lo que hay en Diario de las especies es otra cosa: literatura de la mejor cepa.
Tryno Maldonado, 60watts
... creo que harán bien en comprar la novela y enfrentarse a un texto singular, inteligente, formalmente atrevido y enamorado de la literatura, que nos invita a seguirle la pista al nombre de Claudia Apablaza...
Vicente Luis Mora, Diario de lecturas
«Diario de las especies habla de la desazón de un grupo de individuos, solitarios y frustrados, que creyeron en el progreso de la tecnología y las instituciones educacionales, al punto de cifrar en ellas la adquisición de las musas. La inútil discusión sobre libros y autores que pertenecen a las elites ilustradas, ilustran (valga la risible redundancia) la pobreza de la intelectualidad actual, ordenada y sin capacidad de crítica sobre la difusión de los discursos literarios».
Juan Manuel Silva Barandica, Revista Contrafuerte
En Diario de las especies se elabora una fragmentación/deconstrucción no solo de la autobiografía sino también del formato tradicional de novela. Muy lejos de ser un best-seller, Diario de las especies es un cuestionamiento válido del tradicional argumento novelesco, una entrada en los bordes teóricos y ficcionales incluyendo además el del mundo editorial».
Lucía Guerra
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