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LOS CARILLONES

Una historia de los duendes de los carillones que tocan entre el año viejo y el año nuevo

de Charles Dickens



traducción de Adrià Edo Moreno
180 páginas - Ed. 2013
EAN/ISBN: 9788492979561
PVP sin IVA: 12,00 €
PVP con IVA: 12,50 €

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En Los carillones, Trotty, apodo de Toby Veck, es un pobre hombre que para salir adelante entrega paquetes en cualquier punto de Londres. Toby padecerá una extraordinaria e irracional experiencia la noche del 31 diciembre a los pies del campanario de la iglesia, donde suele pasar sus jornadas a la espera de alguna entrega. Su encuentro con William Fern y con la pequeña Lilian lo inducirá a viajar al pasado, al presente y al futuro a cada nuevo toque de los carillones del campanario. Verá su presente pobreza, las expectativas que tenía para su familia cuando era joven, y la penuria en la que vive su adorada hija Meg. Verá que de las míseras condiciones de ésta y de su novio sólo se pueden esperar calamidades. Trotty verá a su pobre hija viuda y envejecida trabajando sin descanso. Decide intervenir para evitar ese matrimonio. Todo se aclara en el último cuarto de las campanadas de medianoche, cuando Trotty despierta de las pesadillas causadas por una indigestión de callos. Comprende que lo mejor que puede desear para Meg es la felicidad que tuvo él mismo con su esposa.

No eran campanas mudas. Demasiado enérgicas incluso para doblegarse a los caprichos del viento, luchaban valientemente contra él, y, triunfando contra su soplo adverso, iban, majestuosas y alegres, a herir un oído atento, cuando deseaban ser oídas en las noches de tormenta por alguna pobre madre que velaba a su hijo enfermo, o por alguna mujer solitaria cuyo marido se hallaba en alta mar, y tan claramente, que sus carillones habían batido alguna vez las furias de la borrasca. Así lo afirmaba Toby Veck, pues aunque lo llamaran Trotty Veck, su nombre era Toby, y, sin un acta especial del parlamento, no se hubiera permitido a nadie cambiar su nombre de Tobías. Sea lo que sea que dijera Toby Veck, lo mismo digo yo. Y me pongo al lado de Toby Veck, a pesar de que permanezca en pie todo el día –una actitud fatigosa, por cierto– junto a la puerta exterior de la iglesia. En efecto, Toby Veck era mandadero, y aguardaba allí los encargos.

 


Charles Dickens (Portsmouth, 1812-Rochester, 1870) fue un novelista inglés victoriano y uno de los más conocidos de la literatura universal, que manejó con maestría la narración, la ironía y el dramatismo de la vida en una incisiva crítica social. Sus descripciones de personajes y ambientes, tanto reales como imaginarios son magistrales. Pasó su infancia en Londres y en Kent. Abandonó la escuela y se vio obligado a trabajar desde niño cuando encarcelaron a su padre por deudas. Su formación fue autodidacta, y su novela David Copperfield (1850) refleja esa violencia contra la infancia. A partir de 1827 publicó artículos en The Mirror of Parliament y The Morning Chronicle. La publicación por entregas de casi todas sus novelas creó una intensa relación con su público, y en ellas se pronunció sobre los asuntos de su tiempo. En aquellos años, evolucionó a la actitud socialmente comprometida de Oliver Twist. Los carillones se publicó en 1844, un año después de Canción de Navidad.

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