|
|
|
Guillermo Zetto, cumplidos los treinta y cuatro años de intrascendencia vital, ya no quiere ser registrador de la propiedad. Lo que en realidad conviene a sus nulas aspiraciones de futuro es limitarse a amar platónicamente a una muñeca neumática mientras despacha ferralla genital en un sex shop para una extravagante caterva de parroquianos: una vidente obesa, un viajante asténico, un juez de instrucción, un profesor de instituto con veleidades pederastas, un superior mexicano, un prostático mercader de repuestos automovilísticos o un anciano mendigo, preso de una desmedida glotonería cinéfila y masturbatoria.
Sin embargo, tan modesta ambición se ve entorpecida continuamente por un severo progenitor jurista, por una familia lejana, tan tradicional como decadente, por un fetichista empecinado, por una ex novia de crispado genio, por una cuadrilla de jóvenes maleantes, por una red internacional de contrabando, e incluso por los diferentes cuerpos policiales de nuestra geografía, empeñados todos en que Guillermo, personaje demencial, encantador y enamorado, no debe ser como es; o que es como no debe ser.
|
|
|
José Antonio Miquel Silvestre (Denia, 1968), licenciado en Derecho, registrador de la propiedad, pero sobre todo de realidades imposibles y de ficciones probables, outsider vocacional de todo círculo literario y de toda escuela ideológica, ha logrado, a pesar de ello, publicar las novelas Mariposas en el cuarto oscuro (2003, Ediciones Barataria), La dama ciega (2005, Ediciones Barataria) y Spanya SA (2008, Ediciones Barataria), y la colección de relatos Dinamo estrellada (2004, Ediciones Barataria) y el libro de viajes Un millón de piedras (2010, Ediciones Barataria). Colaborador habitual de La Nueva España de Gijón y de la web mexicana www.palabrasmalditas.net, el autor mantiene al mismo tiempo una actividad paralela a su vocación de francotirador literario como editor de la revista del Colegio de Registradores y articulista especializado en seguridad jurídica. Recientemente ha publicado artículos sobre sus viajes en los diarios ABC y El País.
|
|
|